Michael Phelps es probablemente el mejor deportista de todos los tiempos. Este año se ha retirado definitivamente y desde aquí le queremos dedciar un pequeño homenaje.
Sus números son demoledores:
Participó en 5 Juegos Olímpicos: en Sidney 2000 con sólo 15 años, Atenas 2004, Pekín 2008, Londrés 2012 y en Río 2016 con 31 años.
En total ha sumado 28 medallas en los Juegos, lo que le convierten en el deportista con más medallas en los Juegos Olímpicos, además 23 de ellas son de oro lo cual es otro record, y 8 de ellas las consiguió en Pekín lo cual también es otro record más.
Resaltar que ha batido el record mundial en 39 ocasiones.
Podríamos seguir engordando su impresionante palmarés con sus medallas en Campeonatos del Mundo o los Records Olímpicos.
Pero es que donde Michael Phelps es extraordinario es en la complejidad de las pruebas en las que competía. En un deporte, la natación, donde se especializa cada vez más a los nadadores en una o dos pruebas y casi siempre en un estilo determinado, el estadounidense competía en pruebas de velocidad o de potencia anaeróbica como son los 100 mariposa o los 100 libres (en los relevos) y encima en pruebas denominadas más de “mediofondo” o resistencia anaeróbica como pueden ser los 200 mariposa o los 400 estilos donde entra una componente más aeróbica. Si eso no es suficiente encima hay que dominar a la perfección los 5 estilos: mariposa, espalda, braza, crol y un batido subacuático que le permitía en parte marcar la diferencia con sus rivales.
Puede que todo lo anterior fuese ya de por si suficiente para considerarlo físicamente como el mejor deportista de todos los tiempos pero es que probablemente su fortaleza era prioritariamente mental. Después de todo sus 1,93m de altura es una estatura normal para los nadadores internacionales.
Mentalmente se midió a los más grandes con sólo 15 años en los JJ.OO de Sidney allí fue 5º en 200 mariposa, el que escribe este texto lo vió nadar allí en directo y ya se hablaba entre los nadadores de él como la estrella que sería, unos meses después empezó a batir records del mundo.
4 años después ¿defraudó? No consiguió 8 oros en los Juegos de Atenas se quedó en 6 oros y 2 bronces “fracaso absoluto” (léase irónicamente), con 19 años tuvo que soportar la tremenda presión de tener que superar los 7 oros en unos mismos Juegos que tenía de Mark Sptiz, aceptó el reto y sólo pudo batir el record de medallas en unos Juegos, 8.
Pero siguió mejorando y perseveró, Pekín 2008 le dio otra oportunidad y allí si consiguió las ansiadas 8 preseas doradas culminando la perfección deportiva tanto física como mental, superando inmensa carga de tener a todo el mundo del deporte pendiente de su actuación.
Entre 5-9 horas de esfuerzo diario durante más de 20 años de duro, durísimo entrenamiento y fortaleza mental para darlo todo por la mañana, por la tarde y por la noche con apenas alguna semana de descanso al año para convertirse en el más grande de todos los tiempos.
¡Gracias por todo Michael!
